Categoría: Patrones

El solsticio es lo opuesto al suplicio. Con el de verano, llegan los preparativos para una fiesta lalanalunera: la verbena de San Juan. En Barcelona, es una noche mágica en la que no pueden faltar la coca, los petardos ni las guirnaldas. ¿Os imagináis un Sant Joan sin banderines de colores ni petardos? Nosotras tampoco. Por eso, hemos creado un tocado para lucir en cualquier verbena, fiesta mayor o velada playera. Si os apetece, podéis combinarlo con una coca de ganchillo a juego. Seréis el alma de la fiesta y diréis: viva el solsticio.

 

Descarga el patrón aquí.

 

 

 

 

Material

Restos de hilo Regata de Rosários 4 de colores

Ganchillo del 3

Aguja lanera

 

Banderín

(Teje 5 de los colores que te dé la lana)

1ª vuelta: Teje 2 cadenetas.

2ª vuelta: 2 pb en la segunda cadeneta.

3ª vuelta: 1 cadeneta 1 pb en el mismo punto, 2 pb en el mismo punto.

4ª vuelta: 1 cadeneta y 1 pb en el mismo punto, 1 pb, 1 pb, 2 pb en el mismo punto.

5ª vuelta: 1 pb en cada punto.

 

Para unirlos, haz 10 puntos de cadenetas y un punto bajo en cada punto de la parte superior de los banderines. Termina con 10 cadenetas.

Anuda los extremos de la guirnalda a un trozo de alambre y sujeta el alambre a una diadema.

 

Petardo

1ª vuelta: anillo mágico de 6.

2ª vuelta: 2 pb en cada punto (12p).

3ª vuelta: Con la mitad de atrás de la hebra, haz 1 pb en cada punto (12p).

De 4ª a 13ª vueltas: 1 pb en cada punto (12p).

14ª vuelta: Coge la hebra de dentro y haz una disminución en cada punto (6p).

15ª vuelta: Cierra los puntos con la ayuda de una aguja lanera.

 

Coloca un trozo hilo blanco a modo de mecha con la ayuda de una aguja lanera. Para dar la sensación de que el petardo está encendido, a punto de estallar, puedes hacer unas cuantas cadenetas de color amarillo y engancharlas en la punta de la mecha.

Para el acabado de tu tocado lanalunero, ata el petardo en la base de la diadema y ya estarás lista para una noche de fuegos artificiales.

 

Bona revetlla y ¡Feliz San Juan!

 

Mañanas frescas, mediodías calurosos, tardes de lluvia y noches con temperaturas inesperadas. Así son las primaveras lalanaluneras. Cada día, llegamos a la tienda-taller vestidas en modo cebolla, capa a capa. Colgamos el abrigo, pero nos dejamos la chaqueta y las botas puestas. Cuando empezamos a darle a las agujas, nos quedamos en tirantes y con ganas de ponernos las chanclas. A media tarde, nos envolvemos en un chal. Por eso, hemos creado el patrón de la prenda multiuso más codiciada por las chaladas por los chales. Un clásico de esta temporada y un premio para todas las Lalanalús que participasteis en el sorteo de los 3.000 de Instagram: un chal de entretiempo de color aguamarina. (descarga aquí)

 

 

 

Hemos tejido el chal a punto de media, con calados en el centro y los bordes laterales. El acabado con bolitas de ganchillo es muy resultón. Para que sea suave y ligero, hemos elegido el hilo For Nature Print de Rosários 4 en tonos azules, blancos y verdes. Como todos los que tenemos es nuestra tienda es natural. En este caso, un algodón ecológico, ligero y muy agradable al tacto.
Este chal es un must para un fondo de armario lalanalunero. Da color a los outfits de entretiempo y sirve tanto para primavera como para verano. Es ideal para envolverse cuando sopla la brisa y dar paseos cuando cae el sol. El patrón es muy fácil y rápido de tejer. Y lo más importante, es apto para todos los niveles, incluso para principiantes. ¡Manos a las agujas!

 

Quién no haya dicho o, al menos, pensado alguna vez «Shh… estoy tejiendo», que tire el primer ovillo.

Es uno de los mantras más comunes entre las tejedoras. Lo recitamos cuando nos interrumpen, mientras leemos un patrón, contamos puntos o estamos concentradas aprendiendo una nueva técnica. A veces, lo repetimos en silencio con la esperanza de que la otra persona reciba nuestro mensaje de forma telepática y, por fin, nos deje tejer con tranquilidad.

Para que estas situaciones no se repitan en el futuro, te recomendamos tejer una bolsa de labores que sea una señal de advertencia. Hemos diseñado un patrón escrito con lana y a ganchillo. Será como tu mantra, una oración tejeril y un manifiesto con todas sus letras.

Ya aprendiste a trabajar el jacquard a ganchillo con el doble patrón Orube. Hoy practicaremos un poco de caligrafía usando la misma técnica. Sólo necesitamos algodón Regata de Rosários 4, un ganchillo de 3.5 mm, una cremallera gruesa de color rojo, hilo, aguja y mucha concentración.

Haz clic aquí para descargar patrón.

 

 

 

¡Silencio, se teje!

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En Lalanalú, la lana y los colores nos vuelven locas por igual, especialmente a Eva. A ella le encanta combinar tonos y hacer mezclas cromáticas imposibles. Imagínate lo que es capaz de llegar a tejer con lanas con degradados.

Hace poco leímos un artículo de  Karla Stuebing: El arte y la ciencia de un degradado planificado. Esta matemática, especializada en estadística, se inspiró en el patrón Sweet Spot, diseñado por Wannieta Prescod. Su objetivo era anticipar el dibujo que aparece al tejer una lana de color degradado.

 

Nos faltó tiempo para ponernos a estudiar los hilos de nuestra tienda-taller. Comenzamos a calcular tramos de colores. Hicimos fórmulas para tejer con distintas tensiones y contamos puntos para hacer dibujos usando el degradado. Los resultados fueron espectaculares y por eso te queremos explicar cómo hacerlo. No es la primera vez que hablamos de la relación entre las matemáticas y las agujas en el blog. Así que tranquilidad y buenos ovillos para ponerse en modo visionario.

Para empezar, lo mejor es utilizar una lana teñida de forma industrial. Si quieres probar, en nuestra tienda-taller encontrarás ovillos de Fabel Print de Drops o las madejas de Capuccino Print y  Millenium Print de Rosários 4.

Cuando hayas elegido tu ovillo, deshazlo para estudiar el hilo y comprobar cada cuántos metros cambia el color. Luego, mide los tramos de tonos como si se tratara de un Pantone. A continuación, empieza a tejer y calcula cada cuantos puntos cambia de color. Con el número de puntos por tramos, puedes calcular y prever cómo quedarán tus labores.

 

Te invitamos a crear paletas de colores y a jugar con los tonos y degradados. Con esta base, ya puedes crear efectos lalanaluneros. Anímate a jugar con diferentes tipos de puntos y tensiones. Seguro que un visionario, como por ejemplo Leonardo, lo hubiera hecho si hubiera venido de visita a Lalanalú. Y no se le hubieran subido los colores.